Y aunque no quiese el regreso, siempre se vuelve al primer amor...

Situación: Encuentro con Rocío en algún remoto lugar del centro de la ciudad.
Tras un rato de charlas y galletitas, ella emprende el retorno a su hogar.

Diálogo:
Ella: - Amiga ¿qué cole me tomo desde acá?
Yo: - El 102, salí por Alvear y te lo tomás en la esquina de Córdoba.

Minutos más tarde, intercambio de mensajes por celular:
"Me tomé el colectivo al revés, estoy pasando la casa de mi prima ¿qué hago?"
"Bajate y tomate el que va para tu casa"
"No, ya fue, espero que de la vuelta"
"Jajaja! Ok, disfrutá del viaje"

Y así fue como, poseída por su subconsciente, mi amiga volvió a su facultad. Pero no crean que cito este evento por ridículo ni mucho menos, sino por algo que nuestro querido Dolina nos dijo alguna vez:

"Tal vez tenían algo de razon: Mandeb y sus amigos andaban siempre por los mismos lugares, contaban miles de veces las mismas anécdotas y se divertían robando nísperos siempre en la misma casa.
- Marchan ustedes a contramano de la historia - rugían los Refutadores.
Y era cierto. Pero siempre es recomendable recorrer la vida a contramano, sobre todo si uno sospecha quien ha puesto las flechas del tránsito."